Una raza arraigada en la tradición y perfecta para la ganadería mundial
Desde los valles alpinos de Suiza hasta las llanuras de América Latina, el ganado Simmental se ha convertido en una de las razas de doble propósito más extendidas y respetadas del mundo. Se estima que son ya entre 40 y 50 millones de animales de raza Simmental los que hay en todo el mundo y su influencia va mucho más allá de la leche y la carne: estos animales encarnan una historia y una cultura ganaderas propias y la promesa de sistemas ganaderos sostenibles.
Alizée Sauron, Project Manager International
Una raza arraigada en la tradición y perfecta para la ganadería mundial
La raza Simmental es originaria del Oberland bernés suizo (Simme es un río y la palabra «tal» significa valle), donde su reputación de resistencia, adaptabilidad y doble propósito ha sido reconocida durante siglos. Ya en el siglo XV, las cortes nobles europeas se abastecían de ganado Simmental por su robustez, longevidad y rendimiento lechero. En el siglo XX, el auge de las exportaciones hizo que la genética Simmental también llegase al resto de Europa, Rusia, América y Asia.
Actualmente, Simmental sigue siendo una de las principales razas de doble propósito a nivel mundial. En Suiza, sigue desempeñando un papel central en la producción de queso y carne. En este país, la raza Simmental se utiliza para ordeño como una auténtica raza de doble propósito, pero también se utiliza ampliamente en rebaños de vacas nodrizas, valoradas por su gran rendimiento lechero y sus terneros de crecimiento rápido y bien musculados. Fuera de Suiza, la atención se ha centrado a menudo más en el rendimiento cárnico, aunque los rasgos fundamentales de resistencia, fertilidad y adaptabilidad se reconocen en todas partes.
Resistencia en doble propósito
A diferencia de las razas lecheras o cárnicas altamente especializadas, la raza Simmental ofrece tanto leche como carne de alta calidad:
- Leche: hasta 10 000 litros por lactancia en regiones de tierras bajas con TMR, con niveles de proteína ideales para la producción de queso.
- Carne: reconocida por su fino veteado de grasa y por ser muy tierna, es muy apreciada en los mercados europeos e internacionales.
Esta identidad de doble propósito es lo que hace a la raza Simmental atractiva en mercados inciertos: los ganaderos pueden confiar tanto en la leche como en la carne, lo que reduce el riesgo económico.
Debates actuales y objetivos de la cría
Los debates internacionales ponen de relieve varias áreas clave que configuran el futuro de la cría de Simmental:
- Leche y masa muscular: aunque el rendimiento lechero ha aumentado, los ganaderos insisten en no restar importancia a la musculatura y al valor de la carne de esta raza. Mantener el equilibrio es fundamental.
- Genética sin cuernos: existe una demanda cada vez mayor de ganado naturalmente sin cuernos (polled). Los programas de cría de Swissgenetics están integrando líneas «sin cuernos», al tiempo que se esfuerzan por preservar la pureza en la identidad de la raza Simmental.
- Adaptabilidad: en la Suiza escarpada, prosperan las vacas más pequeñas; en las tierras bajas, encontramos las Simmentals más grandes y pesadas. Esta versatilidad garantiza la perfecta adaptación de la raza a entornos de producción muy diferentes.
- Sostenibilidad y posicionamiento en el mercado: en un momento en que los consumidores valoran la trazabilidad y los productos respetuosos con los animales, iniciativas como la próxima etiqueta de queso «Original Simmentaler» pretenden reforzar la marca y el valor económico de la raza.
Valor cultural y simbólico
Más allá de la producción, el ganado Simmental tiene una importancia simbólica. Es el arquetipo de la vaca suiza, inmortalizada en paisajes alpinos, en el arte e incluso en la publicidad. La raza Simmental es más que una herramienta de producción: es un patrimonio mundial y una oportunidad de adaptación a los nuevos tiempos. Su versatilidad le ha permitido pasar de los prados alpinos suizos a las granjas de todos los continentes. El futuro nos va e exigir un cuidadoso equilibrio entre tradición e innovación. Para los ganaderos internacionales, la Simmental no solo ofrece leche y carne, sino también resistencia, adaptabilidad y un legado con origen en los Alpes y extendido ahora al mundo entero.